miércoles, 12 de septiembre de 2012

La Bella Bestia.




-Siempre había creído que la leyenda que asegura que en los campos de exterminio nazi se hacían lámparas o se forraban libros con la piel de los prisioneros no era más que una exageración propagandística..

-Puede que tengan razón y se trate de una leyenda-admitió ella dando la sensación de que empezaba a tener la voz cansada-.Pero una noche, cuando lo tenía todo preparado para una cena "muy especial", un ayudante de campo llegó media hora antes, inspeccionó la casa y nos advirtió de que la amante del general que había venido a revisar cómo se llevaban a cabo las ejecuciones era una baronesa de gustos muy refinados, por lo que en cuanto viera la lámpara de la esquina del salón se negaría a sentarse a la mesa.
Al cabo de un rato aparecieron dos soldados con una lámpara nueva y se llevaron la antigua a cuya luz había leído tantas veces.

-¿Pero no está segura de que fuera de piel humana?-argumentó el editor aún incrédulo-.Podía ser de cualquier otra clase de piel.

-Desde luego,pero cuando pocos días después me atreví a preguntárselo a Irma, se limitó a responder : "¡Naturalmente que no era de piel humana,cielo! ¡Era piel de puerca polaca! Lo sé muy bien porque yo misma la despellejé"


Buen libro aunque siempre chocante que te recuerden las atrocidades que realizaron los nazis con personas inocentes.

LA ~

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